En medio de la crisis sanitaria, la industria de banca y finanzas aceleró la migración de la atención de los clientes a través de diversos canales digitales. Además, se registró una notable elección en los planes de transformación digital en las empresas, obligados a mejorar los equipos de trabajo e integrando a las áreas de tecnología y de negocio. En Perú, el 50% de las empresas aproximadamente está tratando de migrar sus infraestructuras tecnológicas y la data a la nube.
Según un estudio de EY, sobre Madurez Digital en las empresas de Perú, el 55% de empresas actuales elevaron su inversión para la transformación digital en el 2021 por sobre el año pasado y un 37% lo ha mantenido; siendo así que un 8% optó por reducir el desembolso. Esto significa un gran paso que muestra el interés de los directivos por impulsar la transformación en la reinvención de sus negocios.
Entre los beneficios, tenemos: la agilidad, ya que con mayor rapidez se puede habilitar una amplia gama de tecnologías, la elasticidad de las soluciones que permiten crecer de acuerdo a la demanda del negocio, la escalabilidad que permite comenzar con algo pequeño como capacidades de servidores para posteriormente usar las bases de datos y luego las aplicaciones como servicio, la resiliencia que permite tener una alta disponibilidad y recuperación ante cualquier desastre.